INTERNACIONALES
Inesperado: Hamás retoma el control en Gaza y desafía las condiciones impuestas por Israel y EEUU. Benjamin Netanyahu, reiteró que la guerra no puede terminar hasta que Hamás deponga las armas y deje de controlar Gaza, una exigencia que el grupo rechaza y que ya frustró varios intentos de tregua. Por José María González.
Los combatientes de Hamás reforzaron su control sobre la Franja de Gaza este martes, luego de llevar a cabo ejecuciones públicas de presuntos colaboradores con Israel, en un claro desafío a la postura del gobierno israelí, que sostiene que la guerra no puede darse por terminada mientras el grupo islamista mantenga sus armas.
En un video difundido el lunes por la noche, milicianos de Hamás arrastran a siete hombres hasta un círculo de personas en la ciudad de Gaza, los obligan a arrodillarse y les disparan por la espalda. Una fuente del grupo confirmó la autenticidad de las imágenes.
Según habitantes de Gaza, los combatientes del movimiento se volvieron más visibles este martes, desplegándose en rutas clave por donde circula la ayuda humanitaria. Fuentes de seguridad palestinas afirmaron que decenas de personas murieron en los últimos días en choques entre milicianos de Hamás y facciones rivales.
Aunque las tropas israelíes se retiraron parcialmente de las zonas urbanas tras el alto el fuego que entró en vigor la semana pasada, un ataque de drones mató a cinco personas que revisaban sus casas en un suburbio al este de la ciudad de Gaza, mientras otro bombardeo aéreo causó una víctima fatal y un herido cerca de Khan Younis, según las autoridades sanitarias locales.
Hamás acusó a Israel de violar la tregua, mientras que el Ejército israelí aseguró que abrió fuego contra personas que cruzaron las líneas de alto el fuego e ignoraron las advertencias para retroceder.
Obstáculos para la paz
El retorno de Hamás al poder en Gaza y los brotes de violencia ponen en evidencia los enormes desafíos que enfrenta el plan impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump para avanzar hacia una solución política duradera.
Aunque Trump proclamó el lunes ante el Parlamento israelí el “amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente”, varios de los puntos más delicados de su propuesta aún no fueron negociados, lo que amenaza con repetir los fracasos de intentos previos por poner fin al conflicto.
Las fuerzas israelíes permanecen atrincheradas en buena parte del territorio, y los aumentos prometidos en la ayuda humanitaria todavía no se concretaron para una población de 2,2 millones de personas, muchas de ellas al borde de la hambruna.
Una cumbre copatrocinada por Trump en Egipto el lunes concluyó sin anuncios sobre la creación de una fuerza internacional para Gaza ni un nuevo gobierno local. En tanto, los restos de al menos 23 rehenes muertos siguen en poder de Hamás. “A diferencia de lo que muchos piensan de nosotros, somos un pueblo que apoya y ama la paz”, dijo un funcionario del grupo islamista.
Netanyahu mantiene su postura
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró que la guerra no puede terminar hasta que Hamás deponga las armas y deje de controlar Gaza, una exigencia que el grupo rechaza y que ya frustró varios intentos de tregua.
Durante el último alto el fuego entre enero y marzo, la reaparición pública de milicianos de Hamás llevó a Israel a suspender las negociaciones, pero Trump insistió el lunes en que la guerra había concluido y que Hamás conservaría temporalmente la autoridad para mantener el orden. “Quieren poner fin a los problemas y fueron claros en eso, así que les dimos aprobación por un tiempo limitado”, sostuvo Trump.
Fuentes del movimiento islamista señalaron a Reuters que no permitirán nuevas violaciones del orden en Gaza y que castigarán a colaboradores, saqueadores y narcotraficantes.
Un poder debilitado pero reconstituido
Pese a haber quedado severamente golpeado tras dos años de bombardeos e incursiones israelíes, Hamás ha comenzado a reorganizarse desde la entrada en vigor del cese del fuego.
Según la agencia internacional Reuters, el grupo, que gobierna Gaza desde 2007, desplegó cientos de trabajadores para limpiar escombros, reparar tuberías y despejar rutas clave para el acceso a viviendas destruidas y la llegada de ayuda. Según Hamás, centenares de policías fueron asesinados por Israel mientras custodiaban los convoyes humanitarios, algo que el Ejército israelí niega.
Dos años de devastación
El alto el fuego puso fin a dos años de guerra brutal, iniciada tras el ataque del 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251, según datos israelíes.
La ofensiva militar de Israel dejó casi 68.000 muertos en Gaza, de acuerdo con cifras de las autoridades locales, y se teme que miles más continúen bajo los escombros. El Servicio de Defensa Civil informó que recuperó 250 cuerpos desde el inicio de la tregua.
Gran parte del territorio permanece en ruinas, y el Observatorio Mundial del Hambre declaró en agosto que la hambruna ya se instaló. Imágenes difundidas por Reuters mostraron a civiles retirando escombros y a un camión de ayuda avanzando entre mercados destruidos, custodiado por hombres armados.
Desde UNICEF, la portavoz Tess Ingram señaló que la asistencia está llegando con tiendas, ropa de abrigo, kits de higiene y otros suministros esenciales, pero que esperan un aumento considerable en los próximos días.
Como publicó Tribuna de Periodistas, en Israel, tras el regreso de los últimos 20 rehenes con vida, las familias de las víctimas esperaban este martes noticias sobre sus seres queridos aún desaparecidos.
El Ejército israelí informó que identificó los cuerpos de cuatro rehenes entregados por Hamás, entre ellos un estudiante nepalí. En total, 23 rehenes fueron declarados muertos y uno sigue desaparecido.
Algunas familias temen que los restos de sus allegados nunca sean recuperados, sepultados bajo los escombros. Un equipo internacional especial trabaja en la búsqueda e identificación de los cuerpos que el grupo islamista no logró localizar.

José María González │ Editor sección internacionales Tribuna de Periodistas