COLUMNA

SIGUE VOTANDO… Si con tu voto ya trajiste el infierno a tu propio país, ¿qué más puedes llegar a perder? Por Oscar Martín

«Todos prometen y nadie cumple. Vote por nadie». El libro de los abrazos, EDUARDO GALEANO

 

Sigue votando. Cuando ya no tengas ni siquiera un miserable huevo duro en la heladera, ni tampoco un plato de arroz de tres días para recalentarlo, tal vez (y solo tal vez) consigas darte cuenta al fin de que el único responsable de todo este desastre siempre fuiste tú, simplemente porque tu voto te convirtió en cómplice de la destrucción sistemática del país, causada por esta secta de políticos roñosos que acomodaste voluntaria y conscientemente en los concejos deliberantes y en las municipalidades, en cada una de las legislaturas provinciales, en el congreso nacional, en las gobernaciones y en la presidencia de la Nación.

Sigue votando, ya que piensas que la perversión intrínseca de la democracia se resuelve con más democracia, ya que crees que si no resultó durante cuarenta años, puede resultar a partir de las legislativas del 2025, o de las presidenciales del 2027, porque sigues creyendo que tarde o temprano desde las urnas saldrá el político salvador, como si la realidad pudiera cambiarse con un truco de magia, como cuando un mago saca un conejo de la galera.

Sigue votando, ya que nada te conmueve ni te asombra ni te indigna. Ni la corrupción ni la mentira. Ni siquiera el saqueo de tu futuro, de tus hijos,  de tus planes, de tus bienes y de tus sueños. Porque aunque te roben y mientan en tus narices, sigues creyendo en la inocencia del político abyecto, el mismo que mientras te abraza para pedirte que lo votes, mete sus manos en tus bolsillos.

Sigue, sigue votando. Si con tu voto ya trajiste el infierno a tu propio país, ¿qué más puedes llegar a perder?

Sigue votando. Mientras tanto, los mismos senadores que acaban de burlarse de ti hace menos de una semana, a plena luz del día, dejando al país acéfalo solo para esconder la basura que ellos mismos generaron debajo de la alfombra, acaban de anunciar que a partir del 1 de enero de 2025, pasarán a cobrar casi diez millones de pesos (9,5 millones, para ser más exacto).

Sigue votando. Si aceptaste que esa banda de malnacidos te represente, no tienes ni siquiera derecho a quejarte, aunque percibas 200 mil miserables morlacos cada mes. Ellos, tus representantes, y no tú, volverán a poner en vigencia la resolución que aprobaron en abril, a mano alzada y sin ningún tipo de discusión. Y todo, justo antes de que salgan de vacaciones (no hubo convocatoria a sesiones extraordinarias, de momento), con tu plata, como siempre. Resulta muy extraño que estos legisladores, que ocupan sus bancas con la excusa de representarte, solo busquen su propia salvación. ¿No te parece? ¿O es que ni siquiera eso te importa ya?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *