17 DE MAYO DE 1803. REAL CEDULA DE ARANJUEZ DE CARLOS IV – CREACION DE LA PROVINCIA DE MISIONES. por Luis Federico Solé Masés. La Provincia de Misiones es preexistente a la revolución de Mayo de 1810 y a cualquier esbozo constitucional posterior.
“…los indios no conocen ni conocieron nunca la propiedad. Las tierras, los Ganados, las Fabricas… son governados despoticamente por los administradores… cada pueblo puede considerarse como una grande Hacienda con mil o mas esclavos… a discreción de un hombre solo. A este Administrador entregan los Indios todos los productos de su industria… y el dispone de ellos y de las rentas arvitrariamente… como deven proveer a los Indios de todo lo necesario… compran grandes partidas de efectos y abren tienda formal en cada Pueblo…”
» En esta desesperada situación, no viendo ya los indios más que la sombra de sus pueblos tomaron muchos de ellos el partido de abandonarlos (…) Han desaparecido aquellos artistas que dieron a los pueblos la majestad que todavía respiran en las obras que se ven de arquitectura (…) Todo ha decaído y se ha tratado con un abandono que excita la compasión”
Lázaro de Ribera (Intendente del Paraguay) a Francisco de Saavedra, 18 de octubre de 1798
La Real Cédula de Aranjuez del 17 de Mayo de 1803, creando el Gobierno militar y político de Misiones, tiene una importancia sobresaliente, que se proyecta hasta la actualidad. La motivación del mandato real queda claramente resumida en el documento “el funesto Gobierno de comunidad con que se han dirigido hasta ahora dichos pueblos es el mas ruinoso para ellos, y que subsistiendo (esa administración) jamás tendrían conocido adelantamiento”.
Fue más tarde luego de Mayo de 1810, en el periodo revolucionario, cuando los Misioneros pretendieron hacer valer esos derechos sucesorios y constituir en el espacio geográfico interno de los 30 Pueblos Jesuítico Guaranies, un estado soberano que formara parte de la Confederación liderada por José Artigas, conocida como la “Liga de los Pueblos Libres”.
El borbónico Rey Carlos IV gobernó el Imperio Español en un convulsionado momento histórico, signado primero por la Revolución Francesa y luego por la expansión Napoleónica. No obstante intento combatir la decadencia económica y el desorden administrativo de las colonias, con un dinámico reformismo en la Américas. Exceptuando los Pueblos ganaderos del Tape, la miseria, el éxodo masivo y la ruina habíanse instalado en lo que fuera la maravilla de América. Sumado a esto Portugal comenzaba a ocupar militarmente todo espacio hacia el oeste, y ya estaban efectivamente instalados en el río Uruguay. En ese marco y a 25 años de la expulsión de los Jesuítas de Misiones, la corona española intentó reactivar la que fuera la economía no minera más importante de Sudamérica y la región más densamente poblada: los 30 Pueblos de Guaraníes y Tapes.
– La primera consecuencia fue el establecimiento de un espacio geográfico poblado, que estaba encapsulado en cuatro accidentes fluviales que limitaron la navegación en sentido norte-sur: al norte sobre el Paraná los saltos del Guairá y las Cataratas del Iguazu; al Sur sobre el Paraná los saltos de Apipé: y sobre el Uruguay al norte los saltos del Moconá y al sur el Salto grande. Hacia el Oeste, y adentrado en el actual territorio Paraguayo; y el al Este en el actual Brasil.
– Dicho Territorio y su población obtenían una autonomía administrativa, separada de la Provincia del Paraguay y de Buenos Aires, y se lo dotaba de atribuciones para designar propio gobierno y se liberaban de los trabajos obligatorios: “corresponder á la natural Constitución civil de aquellos naturales, … se les diese libertad, como á los españoles, restituyéndoles sus propiedades individuales, la patria potestad y que viviesen con la seguridad establecida por las leyes, gobernándose según ellas y observándose las ordenanzas del Rey, en lo que sean adaptables, … en lo que convenga á las críticas circunstancias de pasar de un estado ignorante y rudo á otro ilustrado y libre estinguiéndose las Encomiendas del Paraguay y de los pueblos mitayos, de las Misiones del Paraná y Uruguay”.
– En lo económico se procedía al reparto de tierras entre los naturales, con el impedimento de venderlas a los españoles y mantenerlas pobladas de animales y cultivos. Se mantenía el impuesto anual de un peso por persona.
– En lo cultural se imponía la creación de escuelas de habla castellana, con sus respectivos maestros a cargo de la corona.
El Francés Santiago Antonio María de Liniers y Bremond fue el primer Gobernador del Territorio Misionero, desde el 5 de Noviembre de 1802, convocado por la presion militar de los portugueses, hasta el 13 de octubre de 1804, cuando se embarcó en Encarnación con su esposa embarazada y gravemente enferma, rumbo a Buenos Aires. (Imagen)
Pasaría poco tiempo para que el fuego de la revolución arrase la America hispana, y Misiones quedaría disputada en el centro de un triple impacto generado por el centralismo porteño, la expansión portuguesa por el este y la Paraguaya por el oeste. El resultado de tamaña presión fue la pérdida de dos terceras parte de su espacio vital.
Los diez desesperados años de éxodo y de lucha del ejercito Misionero Guarani sería lo que vendría.
Es menester que los Misioneros conozcamos nuestros derechos históricos y no nos resignemos a este presente de Provincia débil, sumisa, pobre y periférica, con sus riquezas intervenidas por los grandes señores de adentro y de afuera.